Según datos de la Asociación Empresarial del Comercio Textil (Acotex), el comercio textil en España empieza a recuperarse después de la agresiva caída que sufrió con el inicio de la crisis económica. En 2014, el número de puntos de venta minorista aumentó de 59.800 a 60.000, 13.000 menos que en 2006 pero que constituye un signo de la mejoría que está experimentando el sector. La facturación de la industria textil también ha experimentado una crecida de más de un 3%. El gasto anual por unidad familiar también sigue una tendencia ascendente, con un porcentaje de crecimiento de más de un 2,5%, siendo el gasto en vestido y calzado de un 10% en la distribución de la cesta de la compra.
Por lo que respecta al subsector de la artesanía constituye uno de los principales abanderados del sector textil de Andalucía, especialmente Granada, Malaga y Cádiz, que lideran la creación, desarrollo y diseño creativo en particular la industria del telar,. Cuando la fabricación se produce de manera artesanal, en pequeñas series, se suele utilizar como canal de comercialización la tienda propia, pero también es habitual distribuir a través de mayoristas, minoristas, grandes almacenes, agentes comisionistas e incluso agentes extranjeros en mercados exteriores. Aun así, Andalucía sigue siendo el principal destino de las ventas de este sector, concentrando casi un 90% de la producción, seguida de Extremadura, Madrid y Cataluña.
En el sector de la artesanía textil hay que tener en cuenta baja estacionalidad. Aunque suele existir un incremento de la demanda desde primavera hasta principios de otoño, las diferencias no son significativas. También se debe hacer hincapié en que se trata de un sector con una demanda muy elástica, sujeta al devenir del panorama económico, de forma que el nivel de consumo aumentará o disminuirá acorde al mismo.
En cuanto a la competencia en el sector, se pueden distinguir varios tipos de competidores:
- Tiendas especializadas en artesanía y comercio justo en la zona de influencia del establecimiento. Estos comercios siguen siendo la competencia directa del negocio, por lo que habrá que estudiar la zona escogida para su ubicación y seguir una estrategia bien de diferenciación, ofreciendo productos de gran calidad y exclusividad, bien de costes, con precios muy competitivos, bien combinando ambas estrategias para captar el mayor número de clientes posible.
- Fabricantes artesanales que, además, tienen establecimientos de venta propios.
- Hipermercados y grandes almacenes. Suelen incluir entre su oferta una sección dedicada a la venta de jarapas, alfombras, cortinas creadas de manera industrial, normalmente con precios más económicos que los diseños artesanales.
- Mercadillos. No tienen tanta variedad ni calidad que los productos hechos por artesanos especializados pero cuentan con unos precios muy bajos.
- Diversos negocios y establecimientos, como mercerías o tiendas de regalo, que incorporan entre su oferta este tipo de productos, por lo que sólo ejercerán una competencia directa con respecto a estos artículos.
- Artesanos particulares. Hay muchas personas que se dedican a la confección de estos productos y suele ser más económicos que adquirirlos en una tienda especializada o en los grandes almacenes. Generalmente operan en la ilegalidad y se constituyen como competencia desleal.